A principios de julio, el Gobierno de México presentó ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el instrumento formal que ratifica el Convenio 189 sobre trabajo doméstico. (Foto: @MarceBautista).
“Con ese instrumento se establecerán las garantías legales para que las personas trabajadoras del hogar remuneradas gocen de condiciones iguales a las que disfrutan los trabajadores en general, en materia de protección de la seguridad social, salarios, acceso a la justicia laboral, contratación”, se lee en el comunicado de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En el Foro Empleadores y Empleadoras, Desafíos para la Formalización de Trabajadoras Domésticas en Colombia, realizado en 2019, Claudio Saucedo, abogado y fundador de Hogar Justo Hogar sostuvo que, en México, el 12.3% de las trabajadoras del hogar cuenta con prestaciones laborales. “(…) Nosotros apenas estamos celebrando una reforma laboral, donde ya es obligatorio el contrato con derechos laborales mínimos como: días de descanso, el aguinaldo, la seguridad social, la jornada de 8 horas, el pago de horas extras, prima vacacional, lo que cualquier otro trabajador formal tiene en México”.
En una ceremonia virtual en la que se transmitió el instrumento formal de ratificación la Secretaria del Trabajo y Previsión Social de México, Luisa María Alcalde declaró que: “la ratificación no es el fin, sino el comienzo de un trabajo conjunto gobierno, empleadores y, por supuesto, trabajadoras. Quiero destacar, el papel del grupo de trabajadoras y sociedad civil que han sido piezas fundamentales en este proceso”. Fuente: OIT.
Crédito imagen: ILO/Marcel Crozet
Datos de la OIT estiman que en el mundo 67 millones de personas trabajan en el servicio doméstico. En América Latina y el Caribe la cifra corresponde a 18 millones, de las cuales 93% son mujeres, según la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), esta misma entidad sostiene que tras esta pandemia, 7 de cada 10 perdieron su empleo.
Aunque celebramos este hecho, esperamos que México no se sienta satisfecho solo con la firma del Convenio 189 y entienda que los derechos llegan cuando se los aplica. Esta nación ingresa al grupo de 39 países que han ratificado el Convenio 189, entre ellas Colombia.
Uruguay es el único país de Latinoamérica que ya ratificó el Convenio 190, que busca eliminar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.
Julio 15 de 2020.
En América Latina, 18 millones de personas trabajan en el sector doméstico remunerado (OIT). El 93% son mujeres y "sus ingresos son iguales o inferiores al 50% del promedio de todas las personas ocupadas, a pesar de que en casi todos los países existe un salario mínimo establecido legalmente", señala la OIT en su informe de 2016, Políticas de formalización del trabajo doméstico remunerado en América Latina y el Caribe.
Estos son algunos datos claves que se pueden leer en la publicación de ONU Mujeres, OIT y CEPAL: Trabajadoras remuneradas del hogar en América Latina y el Caribe frente a la crisis del COVID-19, el documento "ilustra la situación de especial vulnerabilidad que atraviesan las trabajadoras domésticas en América Latina y el Caribe, poniendo en relieve los impactos de la actual crisis provocada por el COVID-19.
A su vez, describe las medidas impulsadas por los actores sociales e instituciones en países de la región, y visibiliza cuanto falta aún para garantizar los derechos laborales de las trabajadoras domésticas.
Finalmente, se presentan una serie de recomendaciones para el diseño de acciones que mitiguen el impacto de la crisis sanitaria, económica y social para las trabajadoras domésticas en América Latina y el Caribe". (Fuente: ONU Mujeres)
Si antes de la pandemia, se vulneraban los derechos laborales de las trabajadoras domésticas: bajos salarios, ausencia de formalización laboral, horarios de trabajo por fuera de la norma; con la crisis se han agudizado estas situaciones, a la cual se le suma el despido o la suspensión del servicio, quedando sin ningún ingreso económico para cuidar a su familia. (Leer: Trabajadoras domésticas en pandemia: reaparece el trabajo interno y se agudiza su desprotección. Mutante).
Fuente imagen: ONU Mujeres
En Colombia, cerca de 687 mil personas trabajan en el sector de servicio doméstico (DANE, 2018); el 95% son mujeres; solo el 17% están afiliadas al sistema de seguridad social. Es decir, la informalidad laboral es altísima, asciende al 83%.
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Resultados de la investigación: Qué piensan los empleadores/as de trabajadoras domésticas.
Aliadas representa una posibilidad tecnológica para aumentar la formalización del sector, ya que algunas de sus herramientas facilitarán la gestión de la relación laboral entre trabajadoras domésticas y empleadores/as. Por ejemplo, empleadores/as podrán descargar modelos de contratos laborales o usar la calculadora salarial para liquidar el pago de prestaciones sociales.
Cualquier persona con acceso a Internet y un dispositivo móvil puede ingresar a Google Play y descargar la aplicación: https://bit.ly/3elCTKF.
1. Calculadora salarial. Herramienta para estimar liquidación de prestaciones sociales, prima de servicios y cesantías e intereses. Para acceder a esta función, el usuario debe registrarse con su correo electrónico.
2. Mis Derechos. Consulte aspectos como: jornada laboral, salario, seguridad social, beneficios laborales y descargar un modelo de contrato a término fijo o término indefinido. ¡Recuerde! En el contrato se deben especificar las responsabilidades, ya que en una casa o en un hogar hay muchas labores y, si no se acuerdan, es muy difícil o arbitrario acompañarlas, monitorearlas, medirlas o evaluarlas. (Recomendamos leer: Lista dechequeo de un contrato > Pregunta 11. ¿Qué tipo de contrato es mejor, verbal o escrito?).
3. Guía de entidades. Acceso a información de contacto de entidades públicas y privadas dedicadas a la protección de los derechos humanos y laborales (Inicialmente en 6 ciudades, Bogotá, Medellín, Cartagena, Bucaramanga, Neiva y Apartadó).
4. Chat Ministerio de Trabajo. Acceso rápido al chat del Ministerio de Trabajo para trámites y/o consultas laborales. El horario de atención es de lunes a viernes, de 7:00 am a 7:00 pm; los sábados, de 7:00 am a 1:00 pm.
5. Violencia y acoso. Podrá leer sobre cuáles leyes protegen a las mujeres que sufren de violencia y acoso en el lugar de trabajo; los tipos de acoso; qué hacer en caso de ser víctima de acoso en el lugar de trabajo, etc.
6. Libertad sindical. Guía didáctica sobre la libertad de asociación y con información de contacto de las organizaciones de trabajadoras domésticas del país.
7. Noticias. Novedades sobre el sector del trabajo doméstico, actualización mensual.
8. Denuncias. Acceso rápido a líneas telefónicas gratuitas para consultas o acudir en casos de emergencia y que podrán ser marcados con un solo clic.
Esta aplicación “beneficia a cualquier trabajador/a colombiano”, sostiene Claribed Palacio, presidenta de la Unión de Trabajadoras Afrocolombianas del Servicio Doméstico, Utrasd, en el evento de presentación que puede revivir aquí.
“Aliadas es fruto del esfuerzo de la Escuela Nacional Sindical, la Intersindical del trabajo Doméstico integrada por Utrasd, Sintraimagra, La Asociación de Trabajadoras del Hogar de Santander, Sintrahin y Truncunvic. Además, para el desarrollo de la aplicación se contó con la financiación de Care International y Cummins” (Fuente: Llega Aliadas, una aplicación para las trabajadoras domésticas).
Fuente: Escuela Nacional Sindical.
Julio de 2020.
Medellín, Colombia, 29 de mayo de 2020
Señores
Iván Duque Márquez
Presidente de la República de Colombia
Ángel Custodio Cabrera Báez
Ministro de Trabajo
Bogotá, Colombia
Asunto: Discriminación en subsidios, en detrimento de las trabajadoras domésticas
Respetados señores Presidente y Ministro.
En Colombia, al igual que en el resto del mundo, enfrentamos una pandemia que nos ha obligado a un confinamiento en los hogares, como medida para prevenir el contagio del virus. Sin embargo, ese confinamiento, en condiciones dignas, es un privilegio de pocos en este país. Nos preocupan sectores de trabajadores y trabajadoras que no tienen la posibilidad de aislarse en sus casas con la garantía de un ingreso y prestaciones mínimas,y uno de los más representativos entre este grupo son las cerca de 688 mil trabajadoras domésticas, un sector feminizado, desvalorizado, empobrecido históricamente.
En estos momentos en donde el cuidado, con sus labores del hogar, se ubica en la columna vertebral del soporte a la sociedad, no hemos encontrado que ninguna de las normativas extraordinarias para conjurar la pandemia, aliviar la crisis y promover la reactivación laboral, se haya dirigido al sector del trabajo doméstico remunerado.
Si bien entendemos la importancia del sector empresarial, consideramos que las medidas que se han expedido profundizan la discriminación de género y la exclusión del sector de trabajo doméstico, altamente vulnerable. El gobierno nacional anunció que pagará el 50% de la prima de junio para trabajadores formales que estén en el rango de un salario mínimo. Sin embargo, decidió excluir de este beneficio a las trabajadoras domésticas. No entendemos por qué se otorgan auxilios al empleo formal empresarial a través del subsidio a la nómina y a la prima de servicios, y se excluye de esos mismos subsidios a las trabajadoras domésticas, como si no fueran trabajadoras.
Exhortamos al Estado a que actúe en sintonía con las millones de voces en Colombia que durante estos meses de confinamiento han exaltado al cuidado y a las trabajadoras domésticas como fundamentales para la vida, y a que enmarque sus acciones en este
contexto:
Invitamos a la revisión de estos decretos a la luz de la Sentencia T-185 de 2016 de la Corte Constitucional que declara a las trabajadoras domésticas como sujetos de especial protección del Estado.
Pedimos que se materialicen espacios de diálogo con el sector de las trabajadoras domésticas, como la Mesa Tripartita de impulso al Convenio 189, para que se haga efectiva la protección de garantías mínimas de ingresos a este sector.
Invitamos al Estado, a los medios de comunicación, a los gremios, a los empleadores/as y a la sociedad en general a que el reconocimiento que hemos hecho en estos meses del trabajo doméstico y los trabajos de cuidado, los materialicemos en hechos, y que convirtamos esta difícil experiencia en una gran oportunidad para saldar la deuda histórica que el país tiene con el trabajo doméstico.
Cordialmente,
Asociación de Trabajadoras Remuneradas del Hogar – Asotrabajadoras,
Central Unitaria de Trabajadores - CUT,
Centro de Estudios Sociales Defens,
Centro de Solidaridad de la AFL/CIO,
Corporación Viva la Ciudadanía,
Escuela Nacional Sindical - ENS,
Fescol,
Fundación Bien Humano,
Hablemos de Empleadas Domésticas,
Mesa de Economía del Cuidado Antioquia,
Mesa Intersectorial de Economía del Cuidado,
Observatorio para la equidad de las Mujeres – OEM,
Oxfam,
Red Nacional de Mujeres,
Representante a la Cámara Ángela María Robledo,
Representante a la Cámara María José Pizarro,
Senador Iván Marulanda,
Senadora Angélica Lozano,
Senadora Victoria Sandino,
Sindicato de Trabajadoras del Hogar e Independientes –Sintrahin,
Sindicato de Trabajadores de la Industria de productos Grasos y Alimenticios – Sintraimagra,
Sintrahin,
Symplifica,
Trabajo Unido por el Cuidado de la Vida en Colombia – Truncuvic,
Unión de Trabajadoras Afro del Servicio Doméstico – UTRASD,
Veeduría Ciudadana al Plan de Desarrollo de Medellín
Descargue el comunicado haciendo clic aquí.
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